Empezamos a recopilar cuentos populares. Unos son propios de nuestra localidad; otros, de poblaciones cercanas, pero todos han sido narrados a viva voz por unos abuelos a sus nietos.
EL CUENTO DE LA BUENA PIPA
- Quieres
que te cuente el cuento de la buena pipa?
- (Con
alegría, porque entonces no habían otras cosas con las que
divertirse):¡Síiiiiiii!
- No te
he dicho que digas Síiiiii, sólo te he preguntado si quieres que te cuente el
cuento de la buena pipa.
- (Dubitativo, suelta
un sobrio): no
- Vamos a ver, yo no te digo ni que SÍ ni que NO, sólo quiero saber si quieres que te cuente el
cuento de la buena pipa.
.... y así una y otra vez... hasta que el niño terminaba
llorando o muy enfadado por no poder escuchar el cuento y notar que se están
burlando de él.
LUCÍA NARANJO (2º ESO A)
LOS CONEJOS
El blanco era el bueno y el negro era el malo . El conejo negro empezó a hacer travesuras un día, y el blanco comenzó a ayudar a los demás.
El oscuro se cansó de hacer travesuras , entonces decidió ayudar a los animales y el claro enfadado, ya que el negro le estaba quitando el protagonismo, pensó que si se manchaba de barro parecía su hermano.
Se fue a hacer cosas malas y su hermanito empezó a llorar ya que le echaban la culpa de lo sucedido. La madre decidió vigilar al negrito, y vio que no hizo nada malo , mientras que el blanquito estaba desaparecido.
Volviendo a la madriguera vio a su hijo el blanco, le siguió. Se había metido en un charco de barro era igual que su hermano ,comenzó a hacer las travesuras. cuando miró su pata se dio cuenta de que el barro estaba desapareciendo y pensó ir a un charco de nuevo .
La mamá lo seguía, mientras tanto él se equivocó, se había metido en un charco de agua y era blanco otra vez. Su madre lo cogió por la oreja y lo castigó. El hermanito podía hacer cosas buenas y jugar con sus amigos.
MIGUEL ÁNGEL VENEGAS (2º ESO A)
Garbancito
Érase una vez un niño tan pequeño
que cabía en la palma de la mano. Por eso todos le llamaban Garbancito. Era tan
pequeño, que cuando salía a la calle cantaba:
¡Pachín,pachín,pachín! ¡Mucho cuidado con lo que hacéis!
Un día, su padre iba al campo, para
recoger las verduras que iba a vender en el mercado. Garbancito le acompañó. Ya
en el campo, Garbancito se puso a jugar, saltando y saltando de planta en
planta. Hasta que se cayó en una col. Intentó salirse de ahí, pero al moverse
lo vio un buey. Este se acercó y se comió la col de un bocado, con el niño
dentro. Llegó la hora de volver a casa, y su padre le estaba buscando, pero no
lo encontraba. Al día siguiente, empezó a llover y después a nevar. Los padres
gritaron:
-¡Garbancito! ¿Dónde estás? -¡En
la barriga del buey, donde ni nieva ni llueve! Escucharon a lo lejos.
Los padres, contentos por haberle
encontrado, se acercaron al buey y le hicieron cosquillas en la nariz. Este estornudó
y echó al niño fuera. Mientras volvían a casa, cantaban alegres:
¡Pachín,pachín,pachín! ¡Mucho cuidado con lo que hacéis!
¡Pachín,
pachín,pachín! ¡A Garbancito no piséis!
NACHO ALONSO DE VAYA (2º ESO A)
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