Hoy hablaba a los alumnos de los beneficios que conlleva expresar nuestras impresiones, sentimientos o ideas.
Les exponía las razones por las que debían escribir, escribir y volver a escribir.
En primer lugar, escribiendo aprendíamos:
A pensar y organizar nuestro pensamiento.
A expresarlo adecuadamente, porque a escribir se aprende escribiendo, aun copiando.
En segundo lugar, al escribir y, releyendo las palabras que hubieran salido de nuestra mano,
podíamos conocer nuestro interior. Se convierte así en fuente de autoconocimiento.
Finalmente, el escribir genera en nosotros una sensación de satisfacción y placer sólo igualado por la lectura de un buen libro.
Espero que estas palabras hayan caído en "tierra buena", yo las cultivaré, las abonaré y las cuidaré para que florezcan y fructifiquen. Ojalá el tiempo me regale algún fruto.
Por la tarde, curioseando por El baúl de las palabras de Lola, he encontrado la entrada que escribíexactamente el día 13 de Enero de 2014. En ella avanzaba estas mismas impresiones.
Hoy sé qué era. Con la distancia veo que proyectamos nuestros deseos y ambiciones. No nos quejemos a nadie.
ResponderEliminarMuy bonitas palabras Lola.
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